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“No ceso de agenciárselas mi oportunidad como monitor y sé que llegará”

“No ceso de agenciárselas mi oportunidad como monitor y sé que llegará”
  • PublishedFebruary 5, 2024

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Me remonto a 2012 cuando Londres acogió los Juegos Olímpicos. Me encontraba adyacente a mi camarógrafo Gracia Melis en la villa para tratar de conversar con varios deportistas cuando nos besalamano nuestro entrevistado de hoy, quien muy amable nos fue a agenciárselas poco de yantar y libar pues a esa hora de la tarde tinieblas, las 6 y media pm más menos, no habíamos podido “detener el pie” como decimos los cubanos.

A más de una lapso de aquella entusiasmo supe del lidiador Pedro Isaac y me lancé a su captura. Tan cordial como siempre el camagüeyano accedió exquisito a la entrevista.

¿Dónde vives, qué haces, poco relacionado con la lucha?

Vivo en Miami, con antelación lo hicimos en Fort Myers, con mi esposa Amanda Durán y dos de mis hijos, Allison Chloe e Isaac Eli, que próximamente cumplirán tres y cinco abriles, respectivamente. En Cuba tengo mis hijos mayores, Melissa, 21 y Pedro Isaac,10. Mis padres están en la Isla y en este caso mi papá es preso político; cumple una consentimiento de cuatro abriles.

Desde que yo era un caprichoso, él mantenía una posición opuesta al gobierno establecido en Cuba y el 11 de julio salió a manifestarse pacíficamente, poco que lo caracteriza. Y así, por ese solo hecho fue castigado a cuatro abriles de privación de desenvolvimiento.

Yo abogo por la desenvolvimiento de los presos políticos, por la desenvolvimiento de expresión, nulo violento, por cauces pacíficos. Que cambie lo que tenga que cambiar para que ese pueblo pueda respirar. Por eso es la huida de atletas y de personas, en caudillo.

¿Cuántos profesionales se han ido? Y eso se debe a la carencia de un futuro oportuno, con posibilidades. Te obligan a abrirse, fuera de lo tuyo. Ciudades que ni pensaste conocer, trabajar en lo que aparezca para darle el pan de cada día a los tuyos y de paso ayudar a los de allá.

Aquí he tenido suerte, he constituido otra comunidad sin olvidar aquélla. Mi suegra es una congratulación para mí. Quia me he sentido de la valentía que tomé de dejar Cuba y agenciárselas un futuro a pesar de que las cosas no han surgido como yo he querido, pero Altísimo premia a los buenos. No ceso de agenciárselas mi oportunidad como monitor y sé que llegará.

Con su comunidad / Cortesía del entrevistado

Aquí he hecho de todo porque lo que persigo es el bienestar frecuente y aunque me gusta la lucha como deporte incluso hay que coger “lucha” para salir delante jajajaja. He laborado en la construcción, poniendo techos; he sido empleado del aeropuerto de Fort Myers y ahora hago UBER, ya sabes, taxi. El problema es trabajar en lo que sea mientras sea honesto.

¿No has podido hacer nulo relacionado con el deporte?

Sí, en los Estados Unidos he estado en varias ocasiones relacionado con mi deporte: en el 2015, en Colorado Springs, con la lucha grecorromana en el software del Army WCAP de USA.

En el 2017, como monitor en Minneapolis Minnesota, en unos de los mejores programas de lucha grecorromana aquí en USA (Minnesota Storm)

He tenido discípulos experimentados y con ranking como Spence Mango, Ellis Coleman, Alex Sancho, Justin Lester, Pat Smith, Josef Rau, Alan Margen y Hayden Zillmer.

Estuve en el high school Sunnyside de la ciudad de Arizona; fuimos campeón del estado y muchos de los atletas fueron para las universidades y fui asistente de monitor en el club Garage Boyz en Miami alcanzando buenos resultados a nivel doméstico jovial y promoción a las universidades. Además fui preparador en el club Iron Elite de Cape Coral en Florida. Tengo otras posibilidades pero prefiero no departir de eso por ahora.

Háblame de tus inicios en el pabellón “Esperanzas del Futuro” ¿quién te descubrió, primer monitor?

Yo empiezo en Florida. Me descubre Manuel Rubio, que era el monitor en ese entonces en mi municipio procedente. Me incorporo al corro de exposición con Jorge Castro y luego paso a ser dirigido por Ignacio Márquez Pino, a quien le agradezco muchísimo. Él me guió por competencias de todos los niveles en esas edades tempranas. Estuve dos abriles y entré a la EIDE en botellín jerarquía.

¿Sabes? Yo tengo el récord de Juegos Escolares ganados con cinco. En la EIDE no puedo dejar de mencionar a Juan Manuel del Risco “el chino”, Manuel Rubio, Humberto Ginestá, Norge Pacheco (muchos abriles en la selección doméstico) y el profe Douglas. Hay que ser agradecido y estos técnicos pusieron su piedra de arena en mi carrera como lidiador.

En el 2001 me ascienden a la ESPA doméstico Tierno, fui dirigido por Juan Carlos Linares, José Luis “el gallego”, Néstor Almanza, Raúl Trujillo, Gracia Torres, entre otros. Había poco muy bueno en ese tiempo y era que el mejor monitor de provincia lo invitaban un año al CEAR, lo que significaba un gran estímulo y una forma de superación. No sé si eso se mantiene.

Te relación que la etapa mía en la ESPA doméstico fue la peor de mi carrera deportiva. Imagínate Julita yo llegué con 15 añitos. Tuve problemas de indisciplinas, dos sanciones… bueno ¿para qué departir de esto? A pesar de lo cual en mi primera competencia en los 60 kilos quedé tercero. Perdí nulo más y nulo menos que con Roberto Monzón, subcampeón altanero luego en Atenas y que ya en ese momento era primera figura.

Me pasaron cosas tremendas: yo ganaba y el subcampeón iba a los eventos internacionales, me decían que por mi corta etapa. El caso es que yo me fui desestimulando, poco que tuve que aventajar, y es que una persona no puede dejar de pelear.

Me separaron del equipo dos veces, una por una discusión y otra por no cumplir con el peso. La segunda consentimiento fue en el 2005 y estuve casi dos abriles sin entrenar, alejado de los colchones. El monitor Gracia Rubio me pira para participar en la tercera traducción de la Olimpíada del Deporte Cubano (yo había reses la primera) en el 2006 y con un solo mes de entrenamiento cogí bronce.

Esa acto me valió ser invitado para el equipo doméstico, al cual vuelvo a pertenecer oficialmente en febrero del 2007, tras mi plata en la Traje de Campeones.

A partir de ahí empiné mi camino y desbrocé escollos y cuando abre el ciclo altanero 2009 rumbo a Londres 2012 ya yo era el primer hombre de los 66 kilos. Ese 2009 fue muy bueno: gané el robusto torneo internacional Granma, me impuse en el Panamericano de Lucha mientras en el Mundial de Dinamarca fui tercero, mi primera medalla de bronce en eventos de tal magnitud.

El bestiario cubano incluso subió al podio con su segundo bronce en el Mundial de Estambul 2011 y se coronó campeón en los Juegos Panamericanos Guadalajara del mismo año. En Londres 2012 arañó el podio al resultar en el cuarto puesto de los 66 kilos.

Sé lo mucho que significaba la medalla olímpica ¿qué experimentaste tras el revés con el francés Steeve Guenot 2-0?

No hay excusa Julita. Llegué muy cansado a ese combate, ya que tuve que pelear dos peleas en el repechaje; eran cada 15 ó 20 minutos una de la otra, poco tiempo de recuperación. Subí al colchón por inercia, no me respondía nulo en mi cuerpo y ¡cómo dolió perder esa medalla olímpica! Es el sueño de todo atleta.

¿Anécdotas de ese cuatrienio que, sin dudas, te resultó muy positivo?

Siempre hablo de ese ciclo porque a pesar de que la lucha se ha convertido en uno de los puntales del movimiento deportivo cubano en juegos múltiples, al punto que hubo fogueo internacional, las condiciones en el Cerro Pelado peor no podían ser: viandas precaria a pesar de estar en el comedor altanero, pésimo estado de los albergues. Yo me salvaba porque vivía con mi esposa de ese entonces, cinco abriles, sino no sé cómo lo hubiera podido resistir.

Pero ¿qué hacías cuando te indicaban alivio entre arduas sesiones de entrenamiento en un mismo día?

¡Ay! ¿pa’qué? Yo no tenía cama y tenía que descansar en el colchón de lucha y tender las trusas, las medias, las zapatillas en la cerca de la piscina que quedaba frente al pabellón para que cogieran sol luego de lavarlas. Con suerte se secaban y esa era la ropa del entrenamiento vespertino.

Únele a esto, como te dije el escaso fogueo; al punto que las Copas del Mundo del 2009, 2010 y 2011 que yo no fui a ninguna, el Panamericano del deporte y el Mundial. Pregúntale a cualquier atleta, bueno tú lo sabes, sin ver a un contrario en topes internacionales ¿cómo se llega a un gran evento? Y en Cuba se pretende entrenar, entrenar y entrenar… ¡Y que haya resultados! A pesar de todo no salimos tan mal.

¿Por qué no fuiste a ninguna Copa?

Bueno, por ejemplo, para la del 2010, luego de ser yo bronce mundial, me dejan por ausentarse a la escuela. Me molesté muchísimo; llevaron a Alexander Casal que no ganó ningún combate. Me dejaron por placer. Yo estaba en una autorización y sí, falté, pero no era para eso.

Pero no fue solo eso. Ese año, 2010, Moscú era sede de un certamen del orbe y preparándonos en Italia (una de las pocas bases que tuvimos) me hacen el disección antidoping y me sale la testosterona suscripción. Yo, ya en mi peso, con mi preparación, con mi inscripción en el Mundial, con mi boleto de avión… ¡y todo se esfumó! Me mandaron para Cuba solito.

Resulta que luego de muchas pruebas se valoró que lo mío era aborigen, o sea, yo producía la testosterona de esa forma. Falta, no tuve suerte.

Desertas en Puerto Rico hace ya 10 abriles, en el 2014, al no asistir a la revisión médica previa al Campeonato Centroamericano y del Caribe de Lucha ¿cómo tomaste esa valentía, por qué, alrededor de dónde fuiste?

Para nadie es un secreto que en Cuba no hay futuro para nosotros. Mi valentía la tomé luego de los Juegos Olímpicos de Londres donde no pude alcanzar el podio. Ese era mi sueño. Perdí la motivación, ya yo no era el mismo.

En el 2013 al punto que entré en entusiasmo, una sola competencia. Para el torneo de primera categoría luché en 74 kilos, imagínate; bajé a los 66 kg para el Granma, lo gané pero no me llevaron al Panamericano del deporte aunque sí al Mundial de Hungría, directo y sin escalera jajajaja…O sea, sin fogueo, y ahí quedé séptimo.

En 2014 vamos a una cojín de entrenamiento en Brasil en enero y ya en abril era la cita regional del deporte en San Juan y Julita ¿a qué iba a esperar? Yo me estaba pasando en el peso y adicionalmente, me miré en el espejo de muchos atletas que ¿qué tienen al retirarse?

Campeones olímpicos y mundiales y no tienen nulo. Mi espejo más cercano era Yandro Quintana, un lidiador titánico, titular altanero, de Florida igual que yo y en qué condiciones nulo halagüeñas vivía. Aproveché el torneo clasificatorio en Puerto Rico, que podía pedir inclusa y así lo hice.

¿Qué te caracterizaba en el colchón?

Yo luchaba hacia lo alto agresivo. Enfrente a excelentes gladiadores del planeta y de Cuba. Luchaba metiendo el apoyo izquierdo; no luchaba dos en uno ni fuera, sino metiendo el apoyo. Tenía un buen desbalance debajo pero incluso buen suplé lo que por el sistema de competencia que me tocó a mí que era por períodos, un minuto y medio hacia lo alto y treinta segundos debajo, yo me reservaba ya que con un desbalance ya ganaba.

Por supuesto que cuando tenía que hacer suplé y levantarlo (poco característico en el doble campeón altanero Filiberto Azcuy) lo hacía pero si con un desbalance lograba mi objetivo preservaba el suplé para otro momento.

Mi robusto era el cuatro puntos, mi defensa estaba catalogada entre las mejores del mundo en mi época y hacia lo alto era técnico, agresivo. Al cambiar el sistema de competencia, todo era más táctico y te reservas más, te limitas: mis tacles por el banda, mi apoyo izquierdo, mis torciones; el cuatro puntos el desbalance, combinación amague y cruce y el suplé. Te reitero, era muy técnico.

¿Rivales más encarnizados?

Mi división estaba plagada de muy buenos luchadores; por decirte algunos, el kasajo Darkhan Baya Khmetov, el armenio Sasun Ghambaryan, Kum Chol Kin de Corea del Meta, el azerbaiyano Farid Mansurov, Tamás Lórincz de Hungría, Manuchar Tsjadaia de Georgia, el francés Steeve Guenot, el sudcoreano Hyeon-Woo Kim y Ambako Vachadze de Rusia, entre otros.

¿Poco de lo que te arrepientes?

Pues sí, no acontecer sido más disciplinado. Eso se lo inculco a mis atletas cuando he tenido la posibilidad. La disciplina va pareja con el buen deportista. Yo era el clásico “barco” y unido a las pésimas condiciones que teníamos y el poco fogueo internacional, pues ahí están los resultados que no han sido malos pero pudieron acontecer sido muchísimo mejores.

Quiero aclarar que yo entrenaba correctamente, me comía el colchón; y siempre respeté a todos mis entrenadores, fuera de él era que yo me desbocaba.

Pregunta clásica ¿cómo ves el deporte cubano en la presente?

Imagínate tú, si ya en mis tiempos estaba mal, ahora está peor. Los atletas cubanos son estoicos, sacrificados, dignos de encomio, pero ¿para qué se sacrifican? Sencillo: para admitir migajas ¿qué profesional en el mundo, un profesional con resultados vive como vivimos nosotros en Cuba?

Eso es un desastre y cada día estará peor. Ya no hay ni cojín. Creo que lo único que mantiene el deporte cubano es la buena estructura de entrenamiento, aunque las EIDES están muy golpeadas y cada día se reduce más la matrícula.

Para concluir agradezco a CiberCuba la posibilidad de poder contar mi vida y mi agradecimiento permanente a mis primeros entrenadores, desde los hermanos Rubio, el Chino, los de la cojín, que muchas veces no son ni mencionados. Sólo se deje de los del parada rendimiento y eso no es preciso.

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cubatv

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