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Lamentables pérdidas en el inicio del año

Lamentables pérdidas en el inicio del año
  • PublishedJanuary 23, 2024

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Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

Hubiera querido iniciar el año escribiendo sobre el panorama del atletismo camino a los Juegos Olímpicos de París (2024), pero las tempranas partidas de tres compatriotas, me han movido a hacerlo relatando detalles imprescindibles de cada uno de ellos.

La primera en partir cerca de la inmortalidad fue la santiaguera Marcia Garbey, oriunda de la barrio de Los Hoyos, donde nació, el 9 de febrero de 1949. Marcia se consagró en los Juegos Olímpicos de Münich, en 1972, cuando el 31 de agosto en el Olympiastadion se ubicó cuarta en el brinco de largo, cediendo solo delante la alemana Heide Rosendahl (6.78), la búlgara Jarmila Yorgova (6.77) y la checa Eva Suranova (6.67), pero pasando sobre connotadas saltadoras, como la rumana Viorica Viscopoleanu-Belmeja, la británica Sheila Parkin-Sherwood (uno, dos en México 1968) o la alemana Margrit Olfert-Herbst (líder del relación mundial, previo a Münich). Con los 6.52 (w) logrados en la segunda ronda, se convirtió en la primera cubana en ubicarse entre las finalistas en las pruebas de concurso, en el atletismo descarado y tercera en hacerlo en prueba individuales, luego de Miguelina Cobián (villa en Tokio 1964 y octava en México 1968, en 100 metros) y Silvia Chivás (tercera en esa propia cita alemana, en 100 metros).

Marcia proviene de una afamada grupo deportiva, otros dos hermanos suyos además brillaron en el deporte al mayor nivel, Rolando Garbey (recién fallecido), pugilista, plata olímpica en México 1968 y titular mundial en La Habana 1974 y Salvaje Garbey, beisbolista, campeón mundial en Colombia 1976 y campeón de un Anillo de Serie Mundial, con los Tigres de Detroit en 1984. Marcia Garbey, quien estuvo bajo las sabias orientaciones, primero, del soviético Robert Zotko y luego de Julio Bécquer, además se tituló en Maracaibo 1973 y Santo Domingo 1974, terminando villa en México 1975. Sus últimos servicios al atletismo los brindó laborando en el arbitraje, con billete en varios eventos internacionales, donde destacan los Juegos Panamericanos en 1991 y la Copa del Mundo en 1992.

La segunda partida en el recién iniciado 2024, fue la del preparador Sigfredo Banderas Rodríguez, toda una institución en el atletismo cubano, específicamente en el sector de brinco. Banderas, además santiaguero (1949), tuvo su forma atlética como saltador con pértiga, prueba en la que llegó a saltar 4.30 (1972), además incursionó en el decathlon, 6087 puntos en 1973. Ahora sus grandes éxitos devinieron como preparador, aunque inicialmente laboró con los pertiguistas, la consagración aconteció en el brinco triple, llegando a ser un referente en el interior de la señal “Escuela Cubana” de triple brinco.

Banderas tiene el honor de tener acabado con su principal estandarte, Yoelbi Quesadilla, la primera medalla olímpica y el primer título mundial, para Cuba en esta prueba (bronce, Atlanta 1996 y oro en Atenas 1997). Entre sus discípulos se encuentran, Yoel García, plata en Sydney 2000, Yamilé Aldama, plata en Sevilla 1999, Alexis Copello, bronce en Berlín 2009 y el multilaureado Enrique Cepeda (paralímpico).

La tercera partida ocurre con el velocista Osvaldo Lara Cañizares, uno de los principales exponentes criollos en los 100 metros, a finales de los 70 e inicio de los 80. El citadino Lara (13 de julio de 1955), tuvo su decano éxito competitivo cuando se impuso en los Juegos de la Amistad (Druzhba), celebrados en el, entonces Estadio Luzhnikí de Moscú, en 1984. Cuatro primaveras antaño, en ese propio decorado, había terminado botellín durante los Juegos Olímpicos. Entre sus más destacadas actuaciones se pueden citar, el título en la Copa del Mundo en Montreal 1979, integrando el licencia (4×100) América II; bronce en la Universiada de Sofia 1977; bronce en la Copa del Mundo, en Düsseldorf 1977 (4×100); plata en la eliminatoria América II (WPT), en Guadalajara, 1977; plata en Medellín 1978, donde logró registro personal con 10.11 segundos.

Varios meetings europeos tuvieron a Lara entre los premiados, como el PTS de Bratislava; Día Orgulloso de Berlín, Golden Spike de Ostrava (1982); Fürth; Madrid, Brest, Firenze (1984) y Bydgoszcz, Torino (1985). En el plano doméstico se disfrutó de una excelente rivalidad, entre Lara y Silvio Leonard, la decano parte, zanjada a auxilio del cienfueguero.

Salvación eterna a estos tres dignos representantes del atletismo cubano.



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Written By
cubatv

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