Yunerki Ortega Ponce, el buceador ciego que abandonó este domingo la delegación cubana en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023, solicitó consultoría constitucional para quedarse en Pimiento.

Ortega salió a las 4:30 de la aurora de la Villa Parapanamericana de Cerrillos, donde se hospedan los atletas participantes en el certamen continental.

Fuentes relacionadas con el atleta confirmaron al portal digital Ex-Delante que “transeúntes lo ayudaron a tomar un taxi que lo dirigió a un servicentro cerca del Estadio Doméstico”.

Desde allí, el deportista se trasladó a la casa de un coterráneo, donde contactó al abogado Mijail Atún, con el fin de iniciar su proceso de refugio en Pimiento.

Atún, un abogado cubano nacionalizado chileno desde 2005 y socio del estudio procesal especializado en migración y extranjería Hurtado y Atún Abogados, tiene a su cargo la representación de varios de los atletas que abandonaron la delegación de Cuba que tomó parte en los Juegos Panamericanos, del 20 de octubre hasta el 5 de noviembre.

Consultado por Ex-Delante, Atún señaló que no se referirá al caso de Ortega.

El buceador invidente era buscado por Carabineros desde el domingo, luego de que la mando de la delegación cubana interpusiera una denuncia por “presunta desgracia”, en la Comisaría de Cerrillos.

El paratleta Yasmany Izquierdo Rojas, compañero de dormitorio de Ortega, había alertado de su marcha a los responsables de la delegación, quienes revisaron el unidad 403 de la Torre I de la Villa y constataron que el deportista se había llevado sus pertenencias.

Tras iniciarse las pesquisas policiales, la mando de Seguridad de la Villa Panamericana informó que no tenía evidencias de la salida de Ortega. “No hay ningún registro ni constancia que hayan dejado los guardias que se encontraban de servicio durante la incertidumbre”, aseguró el documentación de la policía.

El sábado, el buceador había competido en la final de los 50 metros libres categoría S11 y terminado en botellín emplazamiento.

La fuga de Ortega se suma a la de las atletas de hockey sobre césped Yunia Milanés, Jennifer Martínez, Yakira Guillén, Lismary González, Helec Carta y Geidy Morales; el vallista Yoao Illas; la basquetbolista Betsy Guilarte Zamora; tres integrantes del equipo de remo -cuyos nombres no han sido revelados- y el balonmanista Lidier Vergara, que fue el postrer reporte de negligencia de la delegación cubana a Santiago 2023.

La número de deportistas cubanos fugados podría ser viejo, pues el gobierno de Pimiento había informado que 21 miembros de la delegación de Cuba no habían regresado a su país el postrer día, pero hasta la semana preliminar solo se había confirmado la abandono de 12 deportistas, de los cuales 11 iniciaron trámites para solicitar refugio.

“La condición de refugiado se otorga en Pimiento a personas perseguidas por motivos de raza, religión, país, pertenencia a un determinado orden social u opiniones políticas y que temen por sus vidas, seguridad o osadía en sus países de origen, así como aquellos que huyen por conflictos armados”, precisa la nota de Ex-Delante.

Hace dos semanas, la Cámara de Diputados aprobó una “solicitud de informes”, ingresada por el partido Unión Demócrata Independiente, en la que se pide al presidente Gabriel Boric “otorgar protección internacional y orfanato político a los deportistas de país cubana que decidieron abjurar su delegación y permanecer en Pimiento tras el término de los Juegos Panamericanos”, señaló una nota del diario La Tercera.