Fallece Marcia Garbey, primera saltadora cubana en entrar a las finales de los Juegos Olímpicos
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LA HABANA, Cuba. – El deporte cubano abrió 2024 de pena: a los 74 primaveras murió la primera finalista olímpica de las pruebas de campo del atletismo doméstico y múltiple campeona regional Marcia Alejandra Garbey, que residía en Santiago de Cuba, donde nació.
El anuncio de su homicidio lo dieron exdeportistas y funcionarios del Instituto de Deportes, Educación Física y Esparcimiento (INDER) en sus perfiles de redes sociales. No obstante, no ofrecieron detalles sobre el defunción de la exatleta cubana.
Marcia formaba parte de una clan de deportistas que ha recibido un nuevo ocurrencia en corto tiempo: hace solo dos semanas enfrentó la pérdida del antiguamente púgil Rolando Garbey, campeón mundial, dos veces medallista altanero y triple titular panamericano.
El exboxeador y monitor de selecciones nacionales tenía 76 primaveras. Murió en el Hospital “Hermanos Ameijeiras” tras dos paros cardíacos oportuno a una peritonitis, según la prensa oficial.
Aún no se conocen detalles del defunción de la exsaltadora de largo, que en los Juegos Olímpicos de Munich 1972 estuvo a punto de conseguir una medalla. Con 6 metros 52 centímetros fue relegada al cuarto emplazamiento por el ataque liderado por Heidemarie Rosendahl (6,78), una prueba donde se hizo historia con la primera presea de oro de los alemanes federales. Pero la cubana asimismo marcaría el hito al convertirse en la primera saltadora finalista olímpica y asimismo de las pruebas de campo del atletismo doméstico.
Al igual que en Munich, Marcia asimismo había compartido con su hermano Rolando la experiencia olímpica de los Juegos de México 1968, donde el púgil santiaguero fue subcampeón (solo superado en la final de los 71 kg por el soviético Boris Lagutin). En la cita mexicana, la cubana se ubicó en el emplazamiento 18 con 6,14 metros. En Munich, su hermano fue botellín; y más tarde, en Montreal 1976, logró conseguir una medalla de bronce.
“Caben en una mano las historias de dos hermanos olímpicos en delegaciones cubanas y la de Marcia y Rolando es una de ellas”, comentó a CubaNet un experimentado historiador del deporte que optó por no ser identificado.
Marcia formó parte de la citación Delegación del “Cerro Pelado” de 1966. Ganó bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Juan, Puerto Rico. Logró el oro en los de Panamá 1970 y Santo Domingo 1974. En los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1967 fue sexta, en Cali 1971 séptima y en México 1975 casa de campo.
En la cita canadiense, integró el licenciamiento 4×100 cercano a Miguelina Cobián, Violáceo Quesadilla y Marlene Elejalde. Ganaron el oro con récord de 44,6.
Tras retirarse, se graduó en 1981 de Licenciada en Civilización Física y ejerció en la Universidad de Oriente. Luego fue enviada a Venezuela y Bolivia. A su regreso trabajó con la Comisión Doméstico de Atletismo.
Según declaraciones que se reproducen en la enciclopedismo oficial cubana Ecured, Marcia insistió en que el atletismo cubano podía continuar su histórica trayectoria pero que se debía evitar mosquear “etapas de muchachos que tras titularse campeones juveniles” eran “llevados inmediatamente a ligas de mayores, con una carga de entrenamiento” que los afectaba “considerablemente”.
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