Cuando viven uno de los peores abriles de las últimas décadas, en un país traumatizado por una profunda crisis económica, la desesperanza y la marcha masiva, los cubanos recordaron este lunes cómo era una Navidad con prodigalidad y prosperidad en la isla.

Desde este domingo se ha hecho vírico un video que muestra el “cálido espíritu navideño” que existía en la Cuba de 1960, casi dos abriles a posteriori de la aparición de Fidel Castro al poder.

Según describe el reporte, en diciembre de aquel año, “para que nadie quedara sin celebrar las navidades”, el “gobierno revolucionario” ofreció el llamado “Plus Pascual”, un bono monetario que entonces hizo que los cubanos vivieran “como nunca ayer en prodigalidad la Navidad”. 

Eran los tiempos en que los vecinos adornaban las calles “de formas diversas y originales”, y en que desde la mañana de Nochebuena el pueblo acudía temprano al mercado para comprar “el lechal, las viandas, los turrones, y demás complementos de la cena”, los cuales son ahora un opulencia para la mayoría de los cubanos. 

“Los pollos y los pavos de las granjas del pueblo salen de los asadores a manos del pueblo. La demanda es enorme”, rememora la voz de un comentarista, sin olvidar a la parte del pueblo que, “uniformada”, cuidaba de “la diversión” de los otros. 

En aquellos tiempos, las milicianas sustituían a la Policía Doméstico Revolucionaria en la dirección del tránsito, “no faltaba la tradicional presencia del circo” y, “de tenebrosidad”, “la iluminación de las calles da un hermoso colorido a La Habana”.

“Cierto debería hacer un remake, con la misma voz en off”; “De lo sublime a lo ridículo”; “Merienda up on a time”; y “Las más felices y las últimas felices”, opinaron algunos usuarios sobre las imágenes que han movido las nostalgias de muchos. 

Con las elevados niveles de inflación que hoy existen en la isla, para un cubano de a pie es casi difícil certificar lo más indispensable para tener una buena cena navideña. 

Trsitemente, los tiempos en que los árboles de Navidad y las luces daban vida a las calles y los cubanos celebraban con sus estómagos llenos han quedado en el olvido.