No cesa el éxodo desde Cuba. Unos 45 migrantes de la isla fueron interceptados el pasado viernes cuando intentaban presentarse a paraje estadounidense en una frágil embarcación.

El rescate ocurrió frente a las costas de Islamorada, Florida, cuando la Patrulla Costera detectó la precaria balsa que navegaba a la deriva.

“Viajaban apiñados en una plataforma rústica sobre trozos de unicel”, describe un comunicado oficial. No apta claramente para surcar ni siquiera las aguas del reprimido de la Florida.

#BREAKING @USCG Cutter Charles David Jr.’s crew repatriated 45 migrants to Cuba, Fri, following an interdiction off Islamorada.

USCG crews will continue to rescue and deter unlawful maritime migration attempts throughout the holidays. #DontTakeToTheSeahttps://t.co/TFTj5KBnjl pic.twitter.com/G2a0Hp6na3

— USCGSoutheast (@USCGSoutheast) December 22, 2023

Todos fueron devueltos a Cuba este 16 de diciembre, preciso a tiempo para la celebración navideña. Un final agridulce para un camarilla que apostó su futuro a una travesía ilegal y peligrosa.

Y es que a pesar de los riesgos, cada vez más cubanos se lanzan al mar huyendo de la prolongada crisis que atraviesa la isla caribeña, con desabastecimiento crónico, apagones y carestía extrema.

La Patrulla Costera de EE.UU. ya lleva 125 balseros interceptados en lo que va del presente año fiscal, iniciado en octubre. Y se prevé que la número seguirá aumentando.

Por eso mantienen una vigilancia reforzada, sobre todo en esta temporada festiva cuando históricamente se intensifica el flujo migratorio irregular desde Cuba.

El teniente John Beal advirtió que seguirán “patrullando los estrechos de la Florida” para disuadir futuros intentos. Pero mucho se teme que ni con un operante específico logren frenar un éxodo que se mantiene imparable.

La crisis migratoria cubana está allí de terminar.