LA HABANA, Cuba. – La verde cubana Yaniela Carrillo San-Juan, de 24 primaveras y matriz de tres menores, denunció en conversación con CubaNet que las autoridades del municipio Boyeros amenazan con desalojarla de la vivienda que hace poco más de ocho meses habita y en la cual irrumpió “ilegalmente”. 

“Hace unos días vinieron el director de Albergues y el coordinador de Construcciones del municipio Boyeros para decirme que me van hacer una procedencia [desalojo], que venían a traer a unas personas que supuestamente vivirán en mi casa y que a mí me van a poner en un cuarto de albergue que acabo de ir a ver y donde a duras penas me junto a una cama”, denunció la verde.   

El inmueble que ocuparon la verde y sus tres hijos, en el reparto El Trigal, llevaba dos primaveras cerrado. Actualmente no cuenta con instalación eléctrica ni con agua potable.

“Me amenazaron con llevarme a prisión como consecuencia de mis actos o con botarme para la calle con mis hijos”, aseguró la verde. 

Carrillo San-Juan ha presentado su situación frente a diferentes instituciones gubernamentales en examen de ayuda. Sin bloqueo, asegura que solo ha recibido “mentiras” y “peloteo”, por lo que decidió introducirse en el inmueble que ocupa actualmente.

“Fui primero al Gobierno [de Boyeros]. La respuesta fue que no había vivienda ni ayuda económica ni nulo. Fui al Partido [de Boyeros] y lo que me dijeron fue que me tenían que atender en el Gobierno. Fui a la Asamblea Doméstico y me dieron la misma respuesta. Estuve meses yendo al Gobierno y a ningún funcionario le importó que estuviera allí con los niños sin engullir; nunca me podían atender”, precisó la entrevistada.

Carrillo San-Juan asegura que para ser atendida tuvo que acogerse a la protesta frente a la sede del Gobierno municipal, donde finalmente la atendieron y le ofrecieron dos locales que están “en medio de la nulo”.

“Me dijeron que me iban a dar vivienda. Me llevaron para una antigua vaquería a posteriori de Expocuba; pero allí no había ni las más mínimas condiciones para residir y por supuesto que me negué a aceptar aquello” 

“Luego me llevaron para una manufactura abandonada que está a posteriori de El Rincón. Aquello no tenía ni techo, por lo tanto siquiera lo acepté. Entonces empecé a averiguar por mis medios hasta que llegué aquí y me metí en esta casa, que no es que esté buena, pero está mejor que lo que me han ofrecido”, explicó Carrillo San-Juan, matriz de dos niños y una pupila de uno, cuatro y seis primaveras de época, respectivamente. 

Sin bloqueo, la situación de vivienda no es el único problema que golpea a esta matriz cubana, que solo recibe 4.700 pesos por concepto de colaboración social.

“Es triste y duro cuando uno de los niños me dice ‘mamá, tengo anhelo’ y yo no tengo nulo que darle. Estoy sobreviviendo gracias a algunas madres que me han ayudado, cuando pedí ayuda en redes sociales”, dijo la entrevistada.

Numerosas madres cubanas han optado en los últimos tiempos por irrumpir en locales y casas abandonadas para resolver por sí mismas su situación de vivienda.

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