sin cero para celebrar en Cuba
[ad_1]
LA HABANA, Cuba. – Los ancianos famélicos, los niños desnutridos, las madres y los padres en las colas de pan “libertino” para entretener el penuria, las pequeñas cuotas de arroz y azúcar pendientes desde noviembre, los muslitos de pollo estadounidense excluidos de los cinco productos del módulo en traspaso mensual y el paquetico de salchichas en veremos, los salarios y pensiones insuficientes para comprar los alimentos esenciales en el mercado rescatado, los vagabundos escudriñando los depósitos de basura en las calles, los enfermos y los centros de vigor sin medicamentos, las paradas de los ómnibus más repletas que de costumbre, los mercados agropecuarios con pocos productos y altos precios, los apagones, el agua insuficiente, las viviendas superpobladas y a punto de derrumbe, los asaltos callejeros, los teléfonos celulares arrancados de las manos, los feminicidios y el desplome de los títulos éticos y morales…
En medio de ese panorama llegan la mayoría de los cubanos al 75 aniversario de la Explicación Universal de los Derechos Humanos.
Hay varias Cubas. Solo quienes reciben el plata enviado por parientes y amigos desde el exógeno pueden afrontar la escasez de alimentos, medicinas y la inflación originada por la Tarea Ordenamiento, aunque ya no rinde como ayer. Mientras tanto, los dirigentes del Partido Comunista y el Gobierno, los miembros de las Fuerzas Armadas y represivas, los empleados por entidades extranjeras, los propietarios de negocios y los delincuentes disfrutan la burbuja del país al que van matando. Unos dicen que se sacrifican interiormente de Cuba para preservar el poder “revolucionario”, y exhaustos van de holganza a las casas de alivio oficiales. Otros, quedados por diversas causas, viajan al exógeno asiduamente para resolver sus asuntos y cargar las pilas.
Las protestas por las calamidades se expresan por todas partes, pero en voz disminución y cero de grupos, pues las represalias por las manifestaciones del 11 y 12 de julio de 2021 aplastan las mentes y voces. Para recordarlo permanentemente se muestran las fuerzas represivas. Las autoridades y sus afines, lozanos, adecuadamente nutridos y demasiado gorditos, reciben a los comisarios y secretarios de Derechos Humanos, y festejan con actos, medallas, diplomas y pláceme.
Poco a poco implantan el miedo y el silencio. No conviene la conmoción internacional causada por las redadas de la Primavera Negra de marzo de 2003, con 75 prisioneros de conciencia condenados hasta a 28 abriles de gayola. De ellos, José Daniel Ferrer y Félix Navarro fueron retornados a prisión, donde se violan sus derechos humanos por causas políticas. La ONG Prisoners Defenders denunció la existencia de 1.062 presos políticos, de los cuales 224 han sido acusados de sedición y al menos 209 ya fueron sentenciados a un promedio de 10 abriles de privación de decisión cada uno. Entre ellos hay 34 menores de momento, de los cuales 28 cumplen sentencia y seis están siendo procesados penalmente. En los últimos seis meses la ONG añadió a su cinta 96 nuevos presos políticos. Adicionalmente, recuerda que hay más de 11.000 ciudadanos sentenciados por “peligrosidad social predelictiva”, es asegurar, por presunción de delito, con penas medias de dos abriles y 10 meses.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
Las opiniones expresadas en este artículo son de monopolio responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.
Sigue nuestro canal de WhatsApp. Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de Telegram.
[ad_2]
