“Cuba sigue siendo un enemigo principal”
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MIAMI, Estados Unidos. – El senador estadounidense Jim Risch, el miembro de anciano rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, pidió aumentar las sanciones contra el régimen cubano posteriormente que se conociera este lunes el arresto del exdiplomático Víctor Manuel Rocha, quien espiaba para La Habana.
“El arresto de un exembajador estadounidense por espionaje muestra que Cuba sigue siendo un enemigo principal”, tuiteó Risch. “Cuba y China son socios de inteligencia cercanos. Biden debe aumentar la presión de las sanciones contra Cuba, no proporcionar más fondos que pongan en peligro a los estadounidenses”, agregó.
El senador republicano por Idaho igualmente pidió aprobar su tesina de ley para contrarrestar entidades de espionaje y vigilancia en Cuba, conocido por las siglas de CEASE, e impulsado igualmente por los senadores John Barrasso (R-Wyo.), Bill Hagerty (R-Tenn.), Pete Ricketts (R-Neb.) y Ted Cruz (R-Texas).
Según la web del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, se manejo de una estatuto para permitiría imponer sanciones financieras y de visa a extranjeros “que proporcionen un apoyo material significativo a las instalaciones militares y de inteligencia chinas en Cuba”.
“La profundización de la asociación marcial e inteligencia del Partido Comunista Chino con Cuba amenaza directamente la seguridad doméstico de EE.UU.”, dijo Risch durante la presentación del tesina d eley. “El hecho de que China tenga múltiples instalaciones de inteligencia en Cuba a menos de 100 millas de nuestras costas y en un rango cercano a una saco marcial de EE.UU. demuestra que no hay un ‘deshielo’ en las relaciones con nadie de estos actores malignos. La Ley CEASE proporcionará las herramientas necesarias para contrarrestar estas amenazas urgentes.”
Este lunes trascendió que Autoridades judiciales estadounidenses habían presentado cargos contra el exfuncionario Víctor Manuel Rocha, exempleado del Sección de Estado marcado de cometer múltiples delitos federales al ejecutar clandestinamente por más de 40 abriles como agente al servicio del régimen cubano.
El Fiscal Común Merrick B. Garland calificó el caso como una de las infiltraciones más amplias y prolongadas en la historia del Gobierno estadounidense por parte de un agente extranjero.
Un comunicado emitido por el Sección de Imparcialidad de EE.UU. señala que Rocha trabajó secretamente para la dictadura cubana buscando y ocupando estratégicamente cargos adentro del gobierno de Estados Unidos para obtener a información clasificada y afectar la política extranjero del país.
Christopher Wray, director del Buró Federal de Investigación (FBI, siglas en inglés), destacó la compromiso de traicionar la confianza pública al ejecutar como agente de un gobierno extranjero mientras se desempeña en funciones gubernamentales.
La denuncia revela que Rocha mantuvo en secreto su papel como agente cubano, incluso posteriormente de dejar su empleo en el Sección de Estado. Se le acusa de proporcionar información falsa a Estados Unidos, reunirse con agentes de inteligencia cubanos en el extranjero y emitir declaraciones engañosas para obtener documentos de alucinación.
Rocha, quien sirvió en el Consejo de Seguridad Doméstico de 1994 a 1995 y fue embajador estadounidense en Bolivia de 2000 a 2002, igualmente enfrenta cargos por conspirar para ejecutar como agente de un gobierno extranjero sin notificación, ejecutar como agente de un gobierno extranjero sin notificación y el uso de pasaporte obtenido mediante confesión falsa.
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