El urólogo Aldo Luis Zamora Varona denunció la “injusticia” en contra de seis de sus colegas que las autoridades culpan de “negligencia” cuando hace dos primaveras “trataron de guardar la vida” de un accidentado en el hospital universal Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, pero no lo lograron. Se tráfico de Rafael José Sánchez Vázquez, Yoandra Quesadilla Labrada, Elizabeth Silvera, William Pérez Ramírez, Henrry Rosales Pompa y Ristian Solano.

En tanto el médico desterrado Alexander Jesús Figueredo Izaguirre, que evidenció la arbitrariedad contra sus colegas, adelantó que aún no se ha dictado sentencia en contra de los médicos por los que la Fiscalía pide penas de 2 y 3 primaveras de gayola. Sin confiscación, “están siendo tratados como delincuentes, están siendo acosados, no los dejan salir de su casa”. Este sábado, precisó, que las pruebas que presentó Salubridad Pública de Bayamo fueron “rebatidas”, por lo que “será hasta adentro de 15 días hábiles cuando se dé la sentencia”.

Mientras que Zamora Varona responsabilizó al Gobierno cubano, a las autoridades locales y a la dirección provincial de Salubridad de mantenerlos trabajando en “las peores condiciones nunca vistas ni en el país más escaso del mundo”. Subrayó que los usan y luego los meten presos. “No son capaces de distinguir que ellos son los únicos culpables de esas muertes”.

Las pruebas que presentó Salubridad Pública de Bayamo en contra de seis médicos fueron “rebatidas”, por lo que “será hasta adentro de 15 días hábiles cuando se dé la sentencia”

Zamora Varona, un agradecido entendido con experiencia en misiones médicas en África y Ecuador, contó que a día de los hechos, las carencias en el hospital fueron evidenciadas cuando una enfermera de nombre Yaquelín, que asistía en la cirugía al paciente fallecido, salió para “ejecutar” una sonda porque “ni eso hay en el hospital”, ya que el hombre la necesitaba. Él le facilitó una que tenía. Minutos luego, la misma enfermera salió preguntando por un entendido en Urología, porque al colocar la sonda, “salió casta en gran cantidad mezclada con orina”.

Al notar que se trataba de una emergencia, Zamora Varona ingresó a la sala de cirugía y comprobó que se trataba de un “trauma renal” y que “el riñón izquierdo estaba partido por la parte”. Al repasar que el riñón contralateral estaba en consumado estado, de inmediato procedió a extraerlo, pero ahí inició “una tormenta”: “No había pinzas clamp adecuadas para pinzar los vasos del riñón, no había ese útil en la bandeja quirúrgica”, denunció.

El médico tuvo que usar una pinza kelly. “Cualquier urólogo que esté leyendo esto sabe que es un disparate. Pero para hacer mucho más difícil la extirpación del riñón que comprometía la vida del imberbe paciente, no había en el salón ni una sutura (no reabsorbible) para aprisionar el pedículo renal y tuve que mandar a escudriñar entre papeles y otras cosas que yo traía en una pequeña carpeta que solía usar y allí se encontró una sola sutura de ese tipo”.

De no deber actuado en ese momento, el paciente, indicó el urólogo, “seguro que hubiera fallecido en el quirófano por desidia de insumos indispensables para guardar vidas”. El entendido exigió la sencillez para los seis médicos. “Son inocentes y pido sean enjuiciados los verdaderos culpables”.

El entendido subrayó que delante las carencias en los hospitales, los familiares de pacientes han tenido que averiguar en el mercado sombrío los insumos faltantes, llegando a desembolsar hasta 40.000 pesos para conseguirlos.

La mama del paciente trabaja en la Fiscalía de Bayamo y “es la que más ha hecho hincapié por demostrar que fue por negligencia médica”, dijo en sus redes sociales el médico desterrado Alexander Jesús Figueredo Izaguirre. Identificó a Lainis Briscuyet, funcionaria de un pupitre, como la encargada de “estar moviendo las piezas en el sistema legal de la dictadura para meter presos a los seis médicos”.

La mama del paciente trabaja en la Fiscalía de Bayamo y “es la que más ha hecho hincapié por demostrar que fue por negligencia médica”, dijo en sus redes sociales el médico desterrado Alexander Jesús Figueredo Izaguirre

Durante una Mesa Redonda a finales de octubre, la viceministra primera de Salubridad Pública, Tania Margarita Cruz Hernández, y el viceministro para la amparo médica, Reinol García Moreiro, admitieron que “existen problemas con los medios diagnósticos como ultrasonidos, rayos x o la endoscopía” y que las consultas y cirugías han caído, pero que “en Cuba no se va a cerrar ningún servicio de salubridad al pueblo”.

“El país atraviesa una situación financiera compleja, que sin dudas impacta negativamente en el sistema de Salubridad, lo cual se ve reflejado hoy en la amparo médica, con déficits de un familia de medios materiales para los procesos. Este asunto es el centro de ocupación del Empleo de Salubridad Pública”, señaló Cruz Hernández.

Manuel, un taza habanero confirmó a 14ymedio, que cerca de 400 consultorios de la hacienda se encuentran sin médicos de tribu.

Mientras que una ginecóloga precisó que no se están realizado las pruebas BAAR, para detectar la tuberculosis activa, no existen reactivos para diagnosticar casos de sífilis, ni penicilina benzatínica, que es el medicamento que usualmente se utiliza para tratar esa enfermedad, muy peligrosa si no se mantienen bajo control. Encima, las pruebas de diagnosis precoz de cáncer cérvico-uterino, que se realizaban rutinariamente a partir de los 25 primaveras están suspendidas en la hacienda y otras provincias.

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