La iniciativa Eye on Cuba, de People In Need (PIN), publicó este viernes un referencia sobre las torturas sistemáticas que se cometen en la isla, con apoyo de 15 activistas internamente del país.

El documento se presentó en San José, Costa Rica, y contó con la exposición del periodista independiente cubano José Antonio Fornaris, director de la Asociación Pro Familiaridad de Prensa (APLP), desterrado en el país en 2023.

Por otra parte, intervinieron la proselitista y expresa política nicaragüense Yaritzha Rostrán Mairena; el ecuatoriano Fernando Bastias Robayo, del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPD); y la psicóloga Vanessa Rosabal.

El presente reporte parte del exploración de los casos recopilados durante el año 2022, donde se recolectaron un total 280 casos. 

Del total de casos registrados, el 27% (76) fueron acciones constitutivas de tortura. Asimismo, el 75% de estas violaciones incluyeron privación de licencia contra las víctimas.

En relación con el mercancías con el que se identifican las víctimas de tortura, el 77,6% (59) de las violaciones fueron realizadas contra hombres, mientras que el 22,4% tuvieron por víctimas a mujeres.

Igualmente, del total de víctimas, el 72,3% son personas activistas, mientras que el 27.7% de las víctimas no se consideró como tal.

El referencia hizo peculiar afectación en las personas privadas de licencia por motivos políticos en la isla y las torturas a las que son sometidas. “Entre ellas figuran comida en mal estado, privación del sueño, prohibición del vínculo con familiares, desidia de atención médica, entre otros”, añaden.

“Lo que los casos documentados demuestran es que, acullá de ser una excepción, la tortura se ha institucionalizado como modus operandi del régimen. Otra particularidad es la desidia de transparencia por parte del gobierno, en un país donde no hay Estado de derecho ni división de poderes, por lo que sentar las responsabilidades de estos abusos, al menos a nivel franquista, parece impracticable”, concluyen.